dimarts, 9 d’abril del 2019

El Maratón












coach.nacho


Dejo integro una copia de una publicación en redes sociales del gran Nacho caceres al poco de terminar el Zurich Marató Barcelona. En cada una de sus líneas me identifico al 100% porque viví algo parecido el mismo día del Maratón.


Si has caminado en algún momento de algún maratón puede que te sientas identificado con esto...
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Recuerdas cuántos pensamientos han pasado por tu mente en esos momentos?
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Cuanta soledad entre tanta gente... Mucho asfalto y una línea interminable que ha terminado con tus fuerzas...
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Si dijéramos que fueron momentos duros nos quedaríamos cortos... Ahí el cuerpo ha dejado de sufrir y es la cabeza la que empieza a castigarnos...
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Unos momentos antes te pasan por la mente esas frases motivantes que te pueden ayudar a superar esas adversidades. Has recurrido a todo lo que creías que podía evitar el desastre...
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Pero tú pasaste la frontera mucho antes... Aquellas frases son las que kms antes te llevaron hasta este momento...
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Hasta el quiero y no puedo... Hasta el no recuerdo cuando empecé a caminar... Hasta el no saber cómo llegué a este km... Hasta el castigo que supone querer acelerar el paso y sentir que el cuerpo no responde a la cabeza...
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Es sencillo, estás vacío... Cuerpo y mente ya no están en el maratón. Solo quieren llegar a meta, parar, respirar hondo y empezar a descansar... El cuerpo ya dejó de ofrecer resistencia hace muchos minutos pero la cabeza sigue librando una batalla infernal...
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No nos han enseñado a parar sin acabar... Pero el maratón es distinto... Te vacía, te desnuda, te pone frente al espejo y te sienta en el banquillo de un juicio donde eres causa, parte, juez y verdugo...
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Desde los no vuelvo más hasta se acabaron los maratones pasando por los que hemos hecho mal, todo mezclado, difuso...
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Porque pasamos de la euforia a la desesperación en tan poco tiempo? Cuando se convierte un buen día en una pesadilla? Todos nos sentimos así de débiles y de pequeños en estos momentos?
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Seguro que no... Ni somos débiles, ni somos pequeños... Solo son circunstancias que suceden solo a quien se expone... A quien no se queda en el sofá... A quien sale a ver qué hay ahí fuera... A quien explora los límites y no teme caer porque sabe que cuando llegue el momento se levantará y continuará el camino... Un poco más magullado, algo más sabio y mucho más fuerte...

dijous, 4 d’abril del 2019

ZURICH MARATÓ BARCELONA

Domingo 10 de marzo

6:50 A.M. Suena el despertador y rapidamente me levanto. Primeras sensaciones había dormido bien aunque la noche anterior me costó dormirme. Estaba descansado, con ganas y ilusionado.
Así que empezamos la runtina de siempre, nos canviamos y a la mesa rellenar los depósitos que horas más tardes nos harían falta. Recuerdo esos minutos de tranquilidad, de calma, sosiego, previo a un gran reto. Algo que habías preparado al milímetro, y que ahora solo tenia que hacer aquello entrenado durante meses.

En 35 minutos estoy en la calle. Ni lluvia, ni viento pero tampoco hacia frío. Dia primaveral, mala cosa y encima con bastante humedad.
Andando llego en 5 minutos a la zona de salida. Espectacular el ambiente, la Plaza España, la Avenida Maria Cristina, a tope de corredores, acompañantes, de turistas....
Hago amistad con un chico de Barcelona y el comentario era el mismo, se apreciaba un día caluroso, sobre todo a partir de las 2 horas de competición.

7:50 y empezaos a calentar al lado de mi cajón de salida. Poco poco iban cayendo los minutos con las misma rapidez que augmentavan las ganas de empezar.
8:10 entramos con facilidad al cajón amarillo ( sub3h). Últimos minutos. Empieza a sonar la música a tope. Serenidad, miro el garmin, levanto la cabeza, miro el cielo, todo en orden. Había llegado el momento de disfrutar .

8:30 Disparo de salida y hacia fuera. Salida cómoda, con multitud, pero pudiendo correr con soltura. Empezamos a serenarnos y situarnos en modo carrera. Pasamos rápidamente el Camp Nou y el primer 5000 lo hacemos en 21:27, bien, lo previsto. Las sensaciones eran buenas, las piernas estaban frescas, buena animación en la calle, estaba disfrutando.



Rapidamente y sin darme cuenta llegamos al 8k, lugar donde hacia quedado con Nuria y Ferran para que me pasaran un avituallamiento. Havia que situarse a la derecha sin tropezar con ningun corredor, giro la cabeza y allí estaban : Ximoooooooo............... Vamossssssss.............   Cojo el bidón y me vengo arriba, ufffff Había que calmarse , aún era pronto. Había que guardar fuerzas.




Pasamos la Gran via, Passeig de Gracia y voy bebiendo a sorbos cortos. Me encontraba cómodo, iba bien. En un abrir y cerrar de ojos nos plantamos delante de la majestuosa Sagrada Família. llena de turista que no paraban de animar cada uno en su idioma.
Ahora sabia que venia una zona crítica la Meridiana con ida i y vuelta de 3k+3k, pasando la Media Maratón en 1h:31:05. Cuando veo el tiempo, lo primero que me viene a la cabeza, buen tiempo si soy capaz de mantenerlo en la segunda parte,  pero al mismo tiempo la cabeza me juega una mala pasada y enseguida pienso que he ido demasiado rápido (casi minuto y medio de más) y lo podía pagar más adelante. Pronto lo sabríamos.

LLegamos a otro tramo de ida y vuelta la Diagonal del 26k al 30k, y el cuerpo responde haciendo un parcial de 22:03. Iba bien, pero algo intuía que no funcionaba bien. Empezaba a notar mucha calor, y las pulsaciones empezaban a repuntar. En el siguiente parcial, el 35k, se confirmavan mis sensaciones: 23:03 (1 minuto i un poco más lento), pero con la percepción de realizar muchísimo mas esfuerzo. Me notaba vacío, la cabeza empezaba a enviarme ideas negativas.
Encaramos el litoral, con els sol dando fuerte, acabando esta zona totalmente seco, son fuel, mareado. La deshidratación (creo) era grande.













En el 34k cojo aire, bebo y reanudó la marcha pasando por el Arco del triunfo. Al 36k otra parada de segundos para coger aire y poner la cabeza en su sitio.
Havia que hacer trabajo mental, luchar contra la negatividad y pensar en pensamientos positivos: si que puedo, no podía fallar, tenia que llegar al 41k para ver a los familiares..... y sin darme cuenta reanudo la marcha hasta el 38k. PARADA TOTAL. Nunca hacia tenido esta sensación. El cuerpo no responía, sin fuerzas, estaba fuera de carrera. Parcial al 40k, 25:15. El tiempo ya era lo de menos, solo quedaba acabar. Saco fuerzas no se aún de donde (supongo que seria las ganas de reencontrarme con los familiares al kilómetro 41 y medio) y reanudo la marcha al trote, cogiendo un poco de ritmo. Habia que apretar los dientes y tirar hacia delante, havia que luchar y luchar.

Todo era oscuro, borroso, escuchaba gritos, alguno escuché decir mi nombre..... Ximooooooo
La sensación era de ir en un túnel. La últimas calles se inclinaban hacia arriba, buscaba alguna referencia que me indicara algo de luz uffff.... sufria .  Y sí, al final de la calle estaban allí como siempre, dándome ánimos, no podía ni hablar, solo levantar la mano, estaba sufriendo pero ya tenia esa sensación que habia ganado la batalla, la meta estaba muy cerca.






Cruzamos el paralel, rotonda y a la izquierda y apareció el cartel de los 42k. Recta final, últimos metros y allí estaba la gloria.


Ahora sí otra vez la volvía a cruzar una meta de un maratón. Empiezo a gratir : VAAMOSSSSSSSS
Me caen las lágrimas. Por segundos recuerdo las tiradas largas, el sin sabor del los abandonos en Valencia, las sufridas series, los madrugones.... Levanto los brazos, había cerrado el circulo.




Paso la meta en 3h 9minutos i 15 segundos. El tiempo era lo de menos. Ando un poco y paro, un voluntario se acerca y me pregunta: Necesitas algo? No, gracias, todo lo que quería lo había conseguido. Y empiezo a llorar.....
Deuda saldada y vuelta a los orígenes. Sexta maratón (cuarta terminada) a la mochila.
Una maratón que recordaré para siempre, por luchar, vencer y superar el famoso MURO.


Quanta soledad entre tanta gente. Mucho asfalto y una línea interminable que me dejó sin fuerzas .